miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cine: Crepúsculo




Me interesa mucho hablar de la película "Crepúsculo", que pasaron en Antena3 ayer, y que tuve el gusto (o disgusto) de ver.

Es amena, engancha, los personajes atrapan por su personalidad y aspecto físico. Pero, con un aparente amor auténtico tiene, por debajo, un mensaje de escalofrío (como la frialdad del cuerpo del vampiro). No hay nada peor que, bajo un barniz de modernidad, mostrar una repetición del más rancio estereotipo en el amor hombre/mujer.

Una protagonista con una fuerte personalidad, inteligente, que "no se casa con nadie", y que se enamora locamente sin conocer a fondo a su enamorado, casi por inercia. Y lo hace rindiéndose a él, dejando que él haga con ella lo que quiera, sin ningún temor, confiando ciegamente en él aún sabiendo que puede destrozarle la vida, clavarle sus colmillos, chuparle la sangre, vampirizarla y convertirla en una vampira más.

Y un protagonista atractivo, con poderes sobrenaturales que en nada se distancian de "superman-sin capa" y que aparece siempre que ella está en peligro (vuela, lee el pensamiento, frena un vehículo con una mano...). Eso sí, se alimenta de sangre, tiene la piel fría y vive apartado de la sociedad con su familia por la lógica dificultad de convivencia con sus semejantes.

Ella, en su locura por él, ni siquiera se plantea las consecuencias, como perder toda su vida: amistades, hogar, madre y padre, con quienes tiene muy buena relación y un amor auténtico.

La expresión que se dice en el vídeo que he insertado: "No debes significar mucho para él si te abandona dejándote desprotegida", nos está diciendo que un hombre que no esté siempre para protegerte quiere decir que te abandona, y lo que es peor, no significas nada para él.

Modelos que transmite:
  • Hombres: se les exige unas cualidades imposibles de adquirir, y dedicados a salvar a las mujeres. ¿Quién salva a los hombres? Así luego nos encontramos hombres con una gran incapacidad para pedir. No pueden mostrar sus necesidades. Pareciera que no necesitan nada.
  • Mujeres: se las muestra pasivas, rendidas a los hombres, confiando en que ellos les resolverán los problemas. Con esta educación ¿cómo podremos las mujeres solucionarnos la vida por nosotras mismas? ¿Cómo podremos escapar de relaciones de maltrato si tenemos la convicción de que necesitamos que nos protejan?
El final de la película es la guinda de la tarta, pues deja abierta la puerta a la posibilidad de que él la vampirizará cuando quiera.

Estoy segura de que al leer estas líneas muchos de vosotros y vosotras estaréis de acuerdo conmigo, pero si véis la película, quizás podáis pensar que exagero. Pero tenemos que tener en cuenta que muchas veces, debajo de algo "amable", se encuentra más de lo mismo.

No hay nada más peligroso que una bomba dentro de un envoltorio. Y ahora que se acerca el día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, me animo a denunciar este tipo de cosas que están en la base de la perpetuación de los roles "mujeres sumisas-supermanes salvadores".

Y lo peor: ¿A quién va destinada la película? A las y los adolescentes.

¿De qué sirve nuestro esfuerzo en educar en valores en el ámbito docente si salen del aula y se encuentran con otra realidad que destroza nuestro trabajo?

Os animo a participar con un debate sobre el tema.


Esta es la ficha de la película:

2 comentarios:

  1. Coincido totalmente con tu análisis de la película y destaco la idea de que los estereotipos tradicionales sobre la concepción del amor se perpetúan.

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  2. Hola Asun, supongo que te referias a la pelicula Crepusculo, cuya secuela creo que se estrena estos días en el cine. Yo también la vi y estoy totalmente de acuerdo contigo pero es lo de siempre, el gato que se muerde la cola. Si vivimos en una sociedad de la comunicación, tenemos las herramientas para cambiar las cosas pero su utilización sigue estando sujeta al punto vista androcentrico, que tenemos asumido desde la más profunda y arraigada mentalidad tradicional.
    Supongo que como mucho, en siguientes episodios podriamos esperar, que la chica buena saque su lado perverso enfundada en cuero y con curbas sugerentes, para trasformarse en heroina y "chica mala".
    En fin, si no se cambian las estructuras sociales que sustentan los roles que debemos representar hombres y mujeres, nada cambiará.

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