domingo, 4 de octubre de 2009

Publicidad sexista en Vélez-Málaga



Estoy tan indignada por este cartel que no puedo menos que denunciarlo en este blog. Y de paso, quiero hablar en esta ocasión de un aspecto del machismo que, por estar debajo de lo visible, no se suele sacar a la luz. Y hace referencia al cuerpo de las mujeres. Porque todavía, en nuestra sociedad, muchos hombres viven con la convicción de que les pertenece. Aún recuerdo pasadas épocas en las que una mujer que había sido violada tenía la culpa porque "iba provocativa", como si fuesen los hombres los que decidían lo que ellas debían vestir y la forma en la que debían moverse, comportarse...

Hoy en día no es frecuente oir ese tipo de comentarios, ya no quedan bien, pero una prueba clara de que a las mujeres todavía nos queda un largo camino en la consecución de la libertad interior y exterior es ejemplos como éste.

"La albañilería que usted se merece" es un eslogan demasiado torpe, porque ¿a quién se refiere con "usted"? ¿Usted mujer o usted hombre? No parece que este anuncio vaya dirigido a ambos sexos. Se trata de un mensaje explícitamente orientado hacia el género masculino.

¿Y qué es lo que se merece?

...

No tengo palabras para comentar lo que me sugiere este "inteligente" cartel publicitario que se ha paseado por Vélez-Málaga colgado de las farolas durante la Feria de este año.

Es vergonzoso que en estas épocas todavía tengamos que sufrir gratuitamente caminando por las calles de una ciudad.

La violencia de género tiene muchas caras. Para algunos sólo se considera como tal la violencia física, pero esta es una visión demasiado limitada.

La violencia física es el último eslabón de una cadena de hechos que poco a poco van acercándose a la humillación y al sometimiento de la mujer que la sufre.

Pero, si nos atenemos a la realidad, por desgracia todas las mujeres hemos sufrido y sufrimos en algún momento violencia machista: un comentario, una mirada intimidatoria, un trato desigual frente a los hombres... y la publicidad.

Esta es la peor, pues la publicidad consigue que esta violencia no llegue a una sola mujer, sino a las mujeres en general (y a los hombres y a los niños y niñas). Tiene un enorme poder, por lo que es muy perjudicial y los publicistas deberían cuidarla.

Del cartel podría decir muchas cosas, pero no es necesario...

...por desgracia habla por sí solo.



4 comentarios:

  1. Manuel Cañas Escudero4 de octubre de 2009, 19:41

    Después de suscribir tu comentario, espléndido y contundente, me pregunto si es esta "la sociedad que usted se merece" y, claro, si es esta "la clase política que usted se merece". Que nadie haya presentado disculpas, que nadie haya dimitido, que ningún responsable haya intervenido en línea con los discursos oficiales nos da la medida de la mediocridad que, por desgracia, impera en la cosa pública. Pero no es menos llamativa la ausencia de una amplia respuesta social, ciudadana y educativa, lo que también nos da idea de la precariedad de una articulación social aún por definir y desarrollar. Todo se queda, como es habitual, en la anécdota y el comentario. No obstante, si que debemos valorar positivamente el hecho de que, al menos, se exteriorice y exista públicamente este tipo de polémicas, lo que puede ayudar a que, lentamente y gracias a la contribución de iniciativas como este blog, noticias tan casposas sean algún día cosas del pasado.

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  2. Catalina Alcázar Lanagrán5 de octubre de 2009, 11:22

    Esta publicidad ilícita me transporta a los talleres de herreros, de coches, de carpintería... y a las cabinas de algunos camiones en los años 50. En estas épocas pasadas las fotos de la mujer al desnudo como objeto de deseo me indicaban que el género femenino no estaba incluido en el mundo laboral, y que el escenario de trabajo estaba "marcado" por territorio de hombres.
    Al integrarse la mujer en el mundo de la empresa estos carteles han desaparecido, y la vuelta a esta publicidad es volver a la sociedad de Atapuerca viva.

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  3. Con carteles como este, que muestra una mentalidad que sorprende por su primitivismo, se hace evidente que todavía hay mucho por hacer en esta sociedad. Los hombres deberían sentirse indignados de que vaya dirigido a ellos, y ser los primeros en levantar su voz. Afortunadamente, este blog es un rayo más de esperanza, pues abre los ojos y permite vislumbrar un nuevo mundo de igualdad y respeto mutuo.

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  4. Manuel, comparto contigo la indignación porque no se produzca ninguna dimisión por permitir la exposición de este cartel. Tengo entendido que le han puesto una multa a la empresa. Habría que hacer números para saber si les afecta en algo económicamente, pues ya sabes que a menudo se ponen multas irrisorias y a las empresas les interesa porque ganan más con estas llamadas de atención que lo que pierden con la multa.

    Catalina, es verdad que nos retrotrae a los talleres, camiones..en fin, a esa época gris que afortunadamente ya queda en el pasado (para algunos no).

    Anónimo, bienvenido/a a los comentarios. Me parece muy interesante tu aportación respecto al papel de indignación que deberían adoptar los hombres. ¿A ellos no les afecta?

    Me comentan que la gente que andaba por la calle y pasaba debajo de esta publicidad comentaban que "es de mal gusto, y encima lo ven los niños y las niñas".

    Parece que hay unanimidad en el criterio. Los personajes políticos no lo ven? Yo creo que no quieren verlo, pues el dinerillo debe de pesar más.

    Gracias a los tres por vuestra aportación.

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