Como anécdota, permite que incluya un diálogo que tuvo lugar mientras la veíamos con nuestro sobrino "B", nuestros niños, mi pareja "M" y yo.
B: (En tono despectivo) Tengo hambre. Tú, que eres la mujer, ve a comprarme palomitas. M: (Sorprendida) ¿Quién te ha enseñado a decir eso y de esa manera? B: Todo el mundo lo sabe: las mujeres cocináis y trabajáis y los hombres hacemos la siesta. M: ¡¡¡¿¿??!!!... (Unos minutos más tarde...) B: ¡Tengo hambre, tráeme las palomitas! M: Ve a buscártelas tú (con voz suave y una sonrisa irónica). B: (Cara de sorpresa, se le rompen los esquemas... Silencio final... No vuelve a pedirlas).
Esperemos que la película le ayude en algo, aunque vencer la influencia de su abuelo no será nada fácil...
Sí, ¡fantástica película en 3D!.
ResponderEliminarComo anécdota, permite que incluya un diálogo que tuvo lugar mientras la veíamos con nuestro sobrino "B", nuestros niños, mi pareja "M" y yo.
B: (En tono despectivo) Tengo hambre. Tú, que eres la mujer, ve a comprarme palomitas.
M: (Sorprendida) ¿Quién te ha enseñado a decir eso y de esa manera?
B: Todo el mundo lo sabe: las mujeres cocináis y trabajáis y los hombres hacemos la siesta.
M: ¡¡¡¿¿??!!!...
(Unos minutos más tarde...)
B: ¡Tengo hambre, tráeme las palomitas!
M: Ve a buscártelas tú (con voz suave y una sonrisa irónica).
B: (Cara de sorpresa, se le rompen los esquemas... Silencio final... No vuelve a pedirlas).
Esperemos que la película le ayude en algo, aunque vencer la influencia de su abuelo no será nada fácil...
Saludos.