miércoles, 19 de julio de 2023

León Tolstoi y Betty Friedan

 



Acabo de leer "Ana Karenina". Me ha gustado. Es una novela entretenida, refleja muy bien la vida de la clase alta de la época en Rusia, y tiene una gran perspicacia para mostrar la psicología de los personajes, tanto hombres como mujeres.

Y diréis ¿qué relación tienen estos dos libros?

No voy a opinar que Tolstoy, quien dijo que las mujeres no tenemos alma, escribiera un libro con perspectiva feminista. Sin embargo, al describir tan detalladamente la psique de Ana Karenina (la cual ya era candidata a suicidarse, tras el tormento psicológico derivado de su situación personal en esa época, y cómo históricamente se ha repetido en diferentes obras literarias la muerte de las mujeres protagonistas, como un castigo simbólico por transgredir las normas sociales), me ha recordado a este otro, de Betty Friedan: "La mística de la feminidad", que habla de lo que ella denominó "El malestar que no tiene nombre", entre las mujeres de clase media en EEUU. Mujeres que no tenían carencias, pero que sufrían de una insatisfacción vital, viendo su vida reducida a una cotidianidad doméstica. 

Ana Karenina se fue a vivir con el amante, tuvo que dejar a su hijo con su marido, no pudiendo verle, y su vida se reducía a estar en la casa esperando a su amante y dudando sobre la vida de éste lejos de ella. Disponía de todo el tiempo para "comerse el coco", ya que no tenía otra actividad que la enriqueciera.

"Yo lo denominé <<El malestar que no tiene nombre>>, porque por aquel entonces se le echaba la culpa a las mujeres de un montón de problemas -no tener el fregadero lo suficientemente blanco, no haber planchado a la perfección la camisa del marido, que las criaturas se hicieran pis en la cama, las úlceras del esposo, su propia ausencia de orgasmos. Pero no había un nombre para aquel malestar que nada tenía que ver ni con el marido, ni con las criaturas, ni con la casa, ni con el sexo- era el malestar del que yo había oído hablar a tantas mujeres después de haber pasado yo misma una buena temporada haciendo de ama de casa de barrio residencial, cuando me echaron de mi trabajo en el periódico al quedarme embarazada, y sintiéndome en cualquier caso culpable, como nos hacían sentir a las mujeres que trabajábamos fuera de casa, por menoscabar la masculinidad de su marido y su propia feminidad y por descuidar la crianza de los hijos" (Betty Friedan)


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario será revisado antes de publicarse. Se agradece la identificación de la persona que lo remite.