Acabo de leer el libro "Ecofeminismo para otro mundo posible" de la Doctora en Filosofía Alicia H. Puleo. Destaco como curiosidad el apartado dedicado a la relación de las mujeres con sus "animales no humanos" (así se expresa ella para valorar a las y los humanos en su justa medida, pertenecientes al reino animal) con perspectiva de género.
Y como yo estoy en esa honrosa categoría, haciendo "huelga de celo al patriarcado", me animo a transcribir algunos de sus pensamientos en forma literal.
¡Ah! y aprovecho para dejar a quí constancia de mis "niñas" y de su amor (del que aprendo cada día).
"La atención que innumerables mujeres dedican a los animales puede ser considerada una rebelión que sólo en contados casos sus agentes comprenden como tal. Amor, empatía, cuidado de seres que viven en eterna e inocente infancia, compasión por el débil y maltratado. Los papeles de género se cumplen al extremo pero, al desbordar los límites de la especie, se convierten en resistencia y difracción. La ternura no serviría aquí para nutrir a varones patriarcales que menospreciarán los valores del cuidado, sino para proteger a seres infinitamente agradecidos que, sobre todo si son domésticos, devolverán con creces el cariño recibido. La relación de las mujeres con los animales no humanos tiene la rara virtud de estar libre de los códigos y rangos patriarcales humanos. De esta forma, ofrece a las mujeres un amplio espacio de libertad y espontaneidad absolutamente especial que exploraron escritoras como Colette.
La irritación que suele suscitar esta amorosa atención femenina dispensada a los animales domésticos tiene ya una larga historia, gran parte de la cual, con toda seguridad, se ha perdido para siempre. [...] El reproche mayor suele tomar la forma de un recordatorio de cuál debe ser el objeto "normal" y "natural" del cuidado femenino: los hijos. En el nivel más profundo muchos lo sienten como una traición a la especie. Lo intuyen oscuramente como una rebelión al poder patriarcal. Se ve como un exceso que introduce el desorden en el funcionamiento de la transmisión de la energía afectiva que hace prosperar la vida.
[...] Llamaré huelga de celo al patriarcado a este fenómeno de intenso afecto hacia los animales no humanos por parte de numerosas mujeres, ya que interrumpe el sistema de traspaso desigual de la energía del amor a través del hipercumplimiento de la virtud femenina por excelencia: el cuidado".
“Lograremos una educación ambiental plena cuando superemos la represión androcéntrica de los sentimientos empáticos hacia la Naturaleza no humana.”
(Puleo 2011: 428)
Interesantísima esta corriente feminista que quizás pueda menguar los daños ocasionados a la naturaleza a partir de la Revolución Industrial. No hay culpables, pero la Tierra se muere.
ResponderEliminar¿Podremos las mujeres hacernos cargo de tal deterioro?
Por otro lado me ha sorprendido la teoría a cerca de los animales domésticos. Es cierta. Creo que ya tengo otro libro en lista de espera. Gracias y un beso.
Es verdad, es una teoría sorprendente. Ésto es lo que me gusta de la vida, dejarme sorprender... y agradezco a las personas que con su sabiduría me lo permiten.
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