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"La libertad de la maternidad es la que hace a las mujeres auténticamente mujeres"
(Alberto Ruiz-Gallardón)
¿Qué somos las mujeres que no somos madres -por opción personal o por no haberlo conseguido incluso queriéndolo-? Ya que no somos suficientemete mujeres y tampoco somos hombres, ni intersexo, ¿qué somos? Una nueva crisis de identidad va a sugir gracias al Ministro Ruiz-Gallardón y a sus inteligentes frases, que no dejan de mejorar cada vez que se expresa.
Las mujeres somos mucho más que madres, de la misma manera que los hombres son mucho más que padres. Nuestra cultura ha creado un mito, el mito del instinto maternal, que lleva a que se convierta la maternidad en una especie de hoja de ruta obligatoria. Y ello por mostrarse como algo natural, parte de la trayectoria vital de toda mujer; porque todavía las mujeres no podemos decir públicamente "yo no quiero ser madre", porque rápidamente, y como un resorte, surgen comentarios valorando lo contrario con el argumento de que no lo hemos vivido y por lo tanto no sabemos lo que es... (por no mencionar otros argumentos menos permisivos hacia supuestas causas psicológicas).
Pero hay algo positivo en las declaraciones de nuestro flamante Ministro. Esta idea, en realidad, no es nueva; se encontraba sumergida en las aguas procelosas del inconsciente colectivo y ahora ha podido salir a flote. Está bien que se vea ¿para qué ocultarlo?. Es la única forma de analizarlo, desentrañarlo... y eliminarlo.
Todavía son mayoría las mujeres que constantemente te dicen que lo mejor que le puede pasar a una mujer es ser madre. Curiosamente, también lo dicen muchos varones (respecto a la paternidad) y no por eso se les dice que son más hombres.
Pero no se dan cuenta, o no saben, o no quieren saber, que otra gran parte de nosotras decidimos no optar por ello, y que muchas de las que lo hicieron, y siendo sus hijas e hijos ya mayores, manifiestan que no les gusta la experiencia o que no les compensa para lo que les habría gustado vivir, o que consideran esta experiencia de la maternidad igual de atractiva y enriquecedora que otro tipo de vida sin descendencia.
También hay quienes desarrollan una enorme labor de mejora social que sería imposible si tuvieran que dedicar su energía al cuidado de su prole. ¿Por eso son menos mujeres?
Señoras y señores: la vida es enormemente rica y llena de posibilidades. Podemos vivirla desarrollándonos como nos guste. Incluso, vivir donde queramos en este grandísimo y variado mundo. Nadie está (o debería estar) encima nuestro dirigiendo nuestro pasos (y menos el Estado). En esto consiste la libertad. Ser libres consiste en desatar nudos interiores, introyectos "tragados" a lo largo de nuestras vidas. Ser libres es vivir eligiendo cada opción que la vida nos regala sin mandatos sociales, familiares, religiosos ni educativos. Es vivir consciente y responsablemente, conociendo las consecuencias que se deriven de nuestras opciones.
Y en esta libertad está ser o no ser madres.
¡No volvamos al pasado, en el que el Estado nos decía cómo gestionar nuestras vidas!
EL FUTURO SERÁ FEMINISTA
Totalmente de acuerdo con tu reflexión,ya me estaba asustando los comentarios sobre la mujer t su cometido por parte de los nuevos jerarcas,que reflejan gran parte de la opinión social.Cómo si el hecho de ser mujer estuviera en ser madre o no.Ser mujer no radica sólo en tener la libertad de ser madre,sino en decidir si queremos serlo,eso es lo importante y no por eso se es más o menos mujer.Hay madres que debieran serlo,por que madre no es parir(eso lo puede hacer cualquiera),es saber hacer que esos hijos sean felices,reciban cariño y les preparemos para vivir.
ResponderEliminarPero sobre todo es una cuestión de Libertad,y no de egoismo como piensan muchos.
Hola, Yucas. Ya te echaba de menos. Un abrazo.
ResponderEliminarTengo 40 años. Llevo una vida tranquila con mi marido, una carrera profesional que me ha costado un gran esfuerzo conseguir, y lo único que quiero es que me dejen en paz y vivir mi vida a mi gusto y sin hacer daño a nadie.
ResponderEliminarTener hijos es una opción y no un deber para con la sociedad. Ya somos demasiados miles de millones sobre el mundo, la mayoría jodidos y con problemas para echarse algo a la boca como para que me hablen del deber de procrear como el más excelso fin de la pareja. Eso me da asco.
Me niego a seguir aceptando los mismos convencionalismos sociales que encadenaron a mi madre, una persona inteligente a la que negaron los estudios superiores y educaron para casarse, parir y ser la chacha de toda la familia.
Me niego a que me echen en cara que no quiero tener hijos, como si fuera una vergüenza de la que deba arrepentirme algún día, como si mi útero fuera un bien de interés público. QUE OS ECHEN EN CARA VUESTRA NEGATIVA A SER MADRES ES UNA FALTA DE RESPETO, no lo olvidéis.
Anónimo, me encanta tu contundencia, sin pelos en la lengua. Olé, de verdad.
ResponderEliminarAfortunadamente, esta servidora desde siempre ha negado querer ser madre. Ha habido un progreso, pues cuando lo decía con 12 años nadie me tomaba en serio (normal), ya con 15 estaban los comentarios vomitivos de es-tu-deber. Ahora hay de todo. Vamos mejorando.
Poco a poco vamos saliendo del armario...
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